Mis hojas caen como en los árboles de otoño…
Se mudan, cambian, ya no sirven.
Y con susto, las despido.
Han estado conmigo otras estaciones, a mi lado, pegaditas a mi. Y ahora marchitas y secas, se caen al suelo.
Tengo un nudo en la garganta. Llevo días con dolor. Creo que es por el adiós. Por el que no dije, por el que no sé decir. Se atora y no sale. Y allí, entre el cuello y el pecho, se quedan encajadas las palabras que no me atrevo a pronunciar.
Se producen cambios.
A veces me siento segura y en el camino correcto. Otras, chiquitita ante la inmensidad.
Y ni el adiós a unos, ni la felicidad por otros, salen de mi boca con contundencia.
Son pequeñas ráfagas de viento que arrastran las hojas.
Pero yo no me lo creo del todo y no lo digo.
Me siento mejor, eso sí.
Estoy mejor.
Mis piernas han bailado un poquito, en alguna ocasión, de último. Y mis labios, sonreído. Es así ¡Ha pasado!
Pero yo no me lo creo del todo y no lo digo.
Como las hojas al caer, que se quedan un tiempo dando vueltas y más vueltas cerca del árbol. Así me siento yo todavía.
Rodeada de lo viejo. Lo conocido. Lo que hice mío.
Mis hábitos, rutinas y terapias, empiezan a cambiar ¡Ya tocaba, menos mal!
Y con los dedos rozo instantes de felicidad. Palpo sus bordes, su textura y los miro absorta. Están ahí. Otra vez están cerca mía.
Y así como todo cambia, que yo cambie no es extraño.
“Cambia lo superficial Cambia también lo profundo Cambia el modo de pensar Cambia todo en este mundo Cambia el clima con los años Cambia el pastor su rebaño Y así como todo cambia, Que yo cambie no es extraño Cambia el más fino brillante De mano en mano su brillo Cambia el nido el pajarillo Cambia el sentir un amante Cambia el rumbo el caminante Aunque esto le cause daño Y así como todo cambia, Que yo cambie no es extraño Cambia todo cambia... Cambia el sol en su carrera Cuando la noche subsiste Cambia la planta y se viste De verde en la primavera Cambia el pelaje la fiera Cambia el cabello el anciano Y así como todo cambia Que yo cambie no es extraño Pero no cambia mi amor Por mas lejos que me encuentre Ni el recuerdo ni el dolor De mi pueblo y de mi gente Lo que cambió ayer Tendrá que cambiar mañana Así como cambio yo En esta tierra lejana. Cambia todo cambia... Pero no cambia mi amor”. Todo cambia. Mercedes Sosa